Eunuco según la RAE es un hombre castrado que se destinaba en los serrallos a la custodia de las mujeres. En la cultura china y gran parte de las culturas orientales había hombres que se mutilaban los genitales porque de esta manera podían servir en los palacios a las emperatrices o ser parte de la servidumbre de los reyes, lo cual traía beneficios a sus familias. En algunos casos las mismas familias entregaban a sus hijos jóvenes para poder ascender socialmente o darles una vida mejor a sus hijos. No obstante, resulta paradójica la posición del eunuco, dado que estos cambiaban, arreglaban, vestían a las emperatrices. Es la viva imagen de la impotencia y la frustración, dada su condición ante las mujeres y los reyes. El no poder tener sexo y estar tan cerca del cuerpo. No obstante, por más que se diga que era una posición elegida en muchos casos, la realidad es que esto le servía para tener una mejor vida.

Es la imagen del pobre viviendo a pesar de todas las frustraciones. Es la imagen de quienes protestamos a pesar de que el capitalismo nos sigue hundiendo al abismo. El eunuco debía callar ante el rey. Ahora ¿el pobre debe callar ante el poder económico? La respuesta es que no, por eso le damos en este espacio una palabra. Le damos una voz de protesta a todos los que sufrimos los estragos de la estructura capitalista neoliberal y no nos callamos ante eso. Aquí protestaremos ante las injusticias que el capitalismo nos revela con su relato de lo comercial y el éxito. Somos eunucos rebeldes que nos liberamos y liberaremos a otros.